Hábitos saludables y tratamiento personalizable, una defensa activa contra el cáncer
El cáncer es una enfermedad temida por cualquier persona. A pesar de que el índice de curación en muchos procesos oncológicos es cada vez mayor, el riesgo de muerte sigue siendo muy alto y esto implica preocupación, ansiedad, nervios, inquietud y un sinfín de sentimientos negativos tanto en la persona que sufre la enfermedad como en su entorno más cercano, que se ve imposibilitado de ayudar en muchos casos.
En el mejor de los casos, y es cuando el cáncer todavía tiene curación, el paciente se enfrenta a un tratamiento de larga duración, muy invasivo y poco llevadero. Si la persona que lo sufre está en una situación previa de salud delicada, los tratamientos para enfrentar esta enfermedad pueden llegar a ser contraproducentes.
Como ocurre con otras enfermedades, especialmente las que son crónicas y están sujetas a un largo periodo de indefensión ante los “bichos”, en el proceso de curación no solo entra en juego el tratamiento médico, sino que los cuidados y los hábitos saludables son imprescindibles para alcanzar la sanación cuanto antes.
Los cuidados oncológicos más allá de los tratamientos médicos
En muchos hospitales y clínicas oncológicas trabajan desde hace años con planes integrales de cuidado para hacer más llevadera la enfermedad tanto al paciente como a su familia más cercana. Es fundamental que la persona que sufra cáncer ponga en marcha hábitos saludables, porque estos son los que le van a permitir contrarrestar el impacto que sufre su organismo al recibir los tratamientos de radio y quimioterapia.
A su vez, estos hábitos saludables que incluyen la práctica de ejercicio físico y una dieta equilibrada y completa, son buenos soldados de vanguardia para detener el cáncer o, en caso de padecer esta enfermedad, que todo el mundo está expuesto a ella, minimizar sus impactos.
Los centros universitarios y las clínicas oncológicas, así como los hospitales generales, están cada vez más interesados en ofrecer una formación especializada en esta enfermedad, para proporcionar a los pacientes un tratamiento más personalizado.
Ese es el caso del máster en Enfermería Oncológica de la Universidad de Barcelona, que tiene por objeto formar especialistas en enfermería oncológica que adquieran un rol más avanzado en la relación con los pacientes de cáncer. Los graduados en enfermería no siempre se enfrentan a las mismas situaciones en su día a día.
El crecimiento en la demanda de estos profesionales guarda relación directa con el aumento en la incidencia del cáncer a nivel mundial. Las últimas tendencias en tratamientos oncológicos no solo van en la línea de los avances médicos, sino también en materias relacionados con los cuidados y las habilidades que deben desarrollar todos los profesionales que están en contacto directo con enfermos de cáncer.
Cómo han de enfrentarse los enfermos a una enfermedad como el cáncer
Cuando una persona es diagnosticada con un cáncer, las dudas que surgen son muchas, de ahí la importancia de rodearse de un equipo médico y personal sanitario que conozca en profundidad la enfermedad pero que también sepa trabajar la empatía.
Entre las dudas más comunes que aparecen en los enfermos está la de la alimentación, qué puede o no comer un enfermo de cáncer, qué les ayuda a reducir el dolor y las molestias, cómo afecta la enfermedad en el día a día y si los tratamientos a los que va a ser sometido son compatibles con una vida normal.
Los planes de cuidados oncológicos van más allá de los tratamientos. La finalidad de los mismos es ayudar a los pacientes a mejorar su autocuidado y en ellos se incluyen consejos sobre alimentación, ejercicio, cuidado de la piel, todo han de ser buenos hábitos saludables para mejorar la calidad de vida y evitar que el paciente visite las urgencias y los centros hospitalarios.
Opciones formativas como las que propone la Universidad de Barcelona, centradas en los cuidados oncológicos, responden a una demanda creciente en el sector para hacer frente con más garantías a esta enfermedad. El ICO, instituto de referencia en la lucha contra esta enfermedad, avala el máster en Enfermería Oncológica, que se completa con prácticas en instituciones de referencia en el tratamiento de esta enfermedad, para mantener un contacto directo con la enfermedad.
Los enfermeros, en el cáncer y en cualquier otra enfermedad, son el nexo de unión entre el paciente y el resto del equipo médico, que a menudo parece más preocupado por poner fin a la enfermedad que por desarrollar un vínculo cercano con los enfermos.